Vivimos en una época en la que todo está al alcance de la mano con sencillos dispositivos, al estilo de Amazon, y con tecnología asombrosamente rápida. En 2018, los clientes esperan disfrutar de una comodidad absoluta, y dicha expectativa alcanza también a las experiencias de compra B2B. Por eso debe plantearse las siguientes preguntas: ¿El área de ventas ha avanzado al ritmo de las expectativas del cliente? ¿Sus comerciales aportan valor a todos los intercambios? ¿Están preparados para triunfar vendiendo de forma rápida y efectiva cuando se incorporan a la empresa o cambian de territorio? ¿Proporciona a su fuerza de ventas las herramientas que necesitan para ser eficientes y eficaces? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “”no””, puede que deba efectuar cambios en sus procesos de ventas para mejorar la experiencia final del cliente.
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